Tips y errores comunes al iniciar una rutina facial realista: cómo mantener la motivación y no abandonar a los dos días

Empezar una rutina facial puede parecer complicado, sobre todo si eres novat@ o no estás acostumbrad@ a dedicar tiempo a tu cuidado diario. Lo importante es hacerlo realista, adaptado a tu piel y a tu ritmo de vida, sin sentir presión por seguir todos los pasos que ves en redes o en las tiendas.

En esta guía encontrarás tips prácticos para comenzar con buen pie y errores comunes que conviene evitar, de forma que puedas mantener tu rutina a largo plazo sin frustraciones.

Cómo crear hábitos reales: paso a paso

1. Empieza poco a poco

Los hábitos se construyen en 28 días, así que no intentes hacer todos los pasos desde el primer día ni la rutina de mañana y noche simultáneamente.

Comienza con limpieza e hidratación, junto con la protección solar, incluso en invierno
Una vez que los hagas sin pensar, añade otros pasos como tónico o contorno de ojos, según tus necesidades
Si tienes poco tiempo, prioriza la rutina de noche, ya que la piel se regenera mientras duermes

2. Desmaquilla siempre

Es imposible notar una mejoría en la piel por la rutina si no nos desmaquillamos bien. Sin un buen lienzo en blanco, limpio y sin residuos, da igual lo que eches después. Si te duchas por la noche, aprovecha ese momento.

3. Conoce tu tipo de piel

Identificar si tu piel es seca, mixta, grasa o sensible evita irritaciones y te ayuda a elegir productos adecuados. Si este punto te resulta difícil, tengo este post para ayudarte.

4. Usa productos cómodos

Elige formatos prácticos que faciliten la aplicación. Por ejemplo, si te molestan los bálsamos que requieren espátula, opta por limpiadores líquidos con dispensador.

5. Incluye tu rutina en tu día a día

Integra los pasos en tu rutina habitual como un momento de autocuidado.

Mañanas: lava tu cara al despertar, antes de vestirte
Noches: desmaquilla en la ducha

6. Sé realista con tus resultados y expectativas

A los 18 años, solo necesitas hidratar no productos antiarrugas
Si notas líneas de expresión, la crema no las eliminará en dos días, pero con constancia se pueden atenuar.
No todo funciona para todo el mundo; consulta a un dermatólogo si tienes problemas graves

7. Aprende de quien tiene una piel similar

Evita seguir consejos de influencers cuya piel no se asemeje a la tuya, especialmente para productos específicos como cremas, sérums o bases de maquillaje. Te decepcionarás, no entenderás por qué a ti no te funciona igual de bien y te desanimarás.

Errores comunes al iniciar tu rutina facial

1. Usar demasiados productos de golpe

Introducir muchos productos nuevos al mismo tiempo puede irritar la piel y dificultar evaluar qué funciona. Ve paso a paso y observa los resultados.

2. Ignorar la protección solar

Muchos comienzan la rutina, pero se saltan el protector solar. Es esencial cada mañana, incluso en días nublados o invierno. Si hay algo que envejece la piel con el paso del tiempo es el sol, al igual que la aparición de manchas en la piel.

No hace falta temer al sol, lo necesitamos para vivir y conseguir vitamina D, pero siempre con protector y una exposición controlada. No hace falta convertirse en un torrezno, de verdad.

3. No respetar la caducidad

Guardar productos abiertos durante años puede provocar irritaciones y pérdida de eficacia. Revisa fechas y descarta lo que esté caducado. Si te cuesta, aquí tienes mi guía de declutter realista y efectiva.

4. Compararte con otros

Lo que funciona para otra persona no siempre es adecuado para ti. Evita copiar rutinas complejas sin adaptar los productos a tu piel y necesidades.

5. Abandonar por falta de resultados inmediatos

La piel necesita tiempo para mejorar. Mantener la rutina constante es más importante que ver cambios rápidos.

Consejos extra para mantener la constancia

Establece un horario fijo: Por ejemplo, después de levantarte y antes de acostarte, como parte de tu rutina diaria
Lleva un registro: Apunta productos usados y cómo responde tu piel; ayuda a ajustar tu rutina con el tiempo
Escucha a tu piel: Si notas irritación, resequedad o grasa excesiva, adapta los productos y la frecuencia

Conclusión

Empezar una rutina facial realista no tiene por qué ser complicado ni costoso. Con pocos pasos, constancia y atención a tu piel, puedes lograr resultados visibles y mantener tu cuidado diario como un hábito sostenible.

¿Quieres más guías para mejorar tu rutina? Consulta mis post complementarios:

¡Los básicos imprescindibles! Quiero empezar con la rutina facial, ¿tengo que hacer 20 pasos?
Tipos de piel y texturas recomendadas